A partir de hoy, vamos a comenzar una serie de gráficos esquemáticos y didácticos, enfocados a personas que se inician en este tipo de acuñación a martillo, para poder identificar las monedas y su contenido iconográfico, de una manera rápida y precisa.
Comenzamos con la composición iconográfica de 1 Real de los Reyes Católicos (o a su nombre) de Burgos.
La moneda se estructura en dos caras, que llamamos anverso y reverso. En el anverso de esta moneda tenemos el escudo de los Reyes Católicos, donde aparecen los principales territorios sobre los que tienen potestad. El escudo se divide en cuatro cuadrantes, donde se repiten los motivos en el cuadrante primero y cuarto y en el segundo y tercero.
En el primero tenemos un cuartelado con las marcas de Castilla (castillo) y de León (león) haciendo alusión a los territorios de Isabel I de Castilla. En el segundo tenemos un cuartelado con la marca de Aragón (Rayas verticales) y Aragón y Dos Sicilias (rayas verticales, con cruz de San Andrés y águilas a los lados, haciendo referencia a los territorios de Fernando I de Aragón. En punta del escudo tenemos al reino de Granada, conquistado por ambos monarcas. El escudo a su vez, se encuentra coronado haciendo referencia al carácter real del mismo.
Alrededor del escudo, se dispone una leyenda, en la que debe aparecer FERNANDVS ET HELISABETH REX ET REGINA CASTELLE LEGIONIS ARAGO SICILIA GRANADA o lo que cupiere de ella en la suma de ambas caras de la moneda. En la cara de anverso normalmente entra el nombre de los dos monarcas y a veces como el caso que nos ocupa, se corta el nombre de Isabel.
En el reverso tenemos las armas que eligieron los reyes católicos. Por un lado tenemos el Yugo, que es la marca o enseña de Fernando y por otro lado las Flechas, que es la marca o enseña de Isabel. Ambas enseñas, juegan con las iniciales de sus propios nombres. Yugo – Ysabel y Flechas – Fernando.
En la pragmática de Medina del Campo, aparece por primera vez la obligación de disponer la marca del ensayador en la moneda. Esto ya se venía haciendo de manera irregular en periodos anteriores. Incluso en monedas de Alfonso VI, se puede apreciar que existen unas marcas de control, de ensayador o de ceca en las monedas emitidas. En este caso, la marca del ensayador es una Cruz con Trípode o Armiño, que pertenece al ensayador burgalés Lesmes Ruiz de Vivar, que es un platero de la ciudad en el siglo XVI.
Las marcas eran escogidas porque solían pertenecer al escudo de la familia, en este caso por ejemplo, se refiere a los blasones de los Vivar del siguiente modo: “… tres bandas de oro cargadas de siete armiños..” (Gonzalez Doria 1987, 792). Esta marca de ensayador, será la que nos permita marcar en el tiempo, la acuñación de las monedas de este periodo, pues carecen de fecha.
En este caso, Lesmes actuó en la casa de la moneda como ensayador en el periodo comprendido entre 1520 y 1530. Esto nos da un dato importante, y es que la moneda no se acuñó en tiempos de los Reyes Católicos, sino que lo hizo en tiempos de su hija Juana I y de su nieto Carlos I.
Por último, señalar que el orden de los nombres en la leyenda y la de los cuarteles de Castilla y Aragón, venía regulada en la dicha Pragmática de Medina del Campo, donde se disponía que las armas parlantes de Castilla siempre estuvieran delante de las de Aragón, pero que el nombre de Fernando, precediera al de Isabel.